lunes, 3 de abril de 2017

Psicologia Social

Actitud

 Una definición clásica de actitud es la establecida por Allport, que la consideraba ‘un estado de disposición mental y nerviosa, organizado mediante la experiencia, que ejerce un influjo directivo dinámico en la respuesta del individuo a toda clase de objetos y situaciones’ (Allport, 1935, en Martín-Baró, 1988).
Las actitudes están relacionadas con el comportamiento que mantenemos en torno a los objetos a que hacen referencia.
 Por ejemplo: Si mi actitud hacia la política de acreditación curricular es favorable, lo más seguro es que participaré en su desarrollo e implementación en la U. Si mi actitud es desfavorable a cierto candidato presidencial, lo más probable es que no vote por él en las próximas elecciones.
Las actitudes son sólo un “indicador” de la conducta, pero NO la conducta. Es por ello, que las mediciones de actitudes deben interpretarse como “síntomas” o como indicios y no como hechos.



                                                                                              
                                           


Aptitud

Es la capacidad que se posee para realizar actividades de cualquier índole, desde físicas hasta mentales o intelectuales, cognitivas y abarca procesos como características emocionales y de personalidad

La aptitud representa la capacidad para realizar algo, ya sean actividades intelectuales, como raciocinio o memorización, o físicas como destreza, resistencia, fuerza, etc.
La aptitud también integra características emocionales y de personalidad,

Por ejemplo, una persona con bajo nivel de autoestima y poca personalidad es considerada no apta para realizar trabajos que impliquen liderazgo y motivación grupal.



Diferencias
La diferencia entre actitud y aptitud radica en que actitud se refiere al temperamento de una persona frente a ciertas situaciones y aptitud es el talento, la habilidad o la destreza que se tiene para algo.

La aptitud es la habilidad que se tiene para lograr algo.

Por ejemplo: un músico debe tener aptitud musical, un comunicador debe tener aptitud verbal y un profesional debe tener aptitud profesional.

La actitud es la exteriorización de la forma emocional para enfrentar situaciones.

 Por ejemplo: la actitud que se toma frente a los problemas puede ser estresada, tranquila, asertiva, nerviosa, entre otros. La actitud se relaciona hoy en día con la inteligencia emocional, o sea, saber cómo reaccionar de forma asertiva equilibrando la agresividad y la pasividad comunicacional.





  Valores

Desde el punto de vista moral, el valor es la relevancia con la que se consideran determinados actos, actitudes y principios. Así, puede hacerse referencia a la “palabra” como valor, la “coherencia”, etc. En el caso de que se haga alusión al “valor” a secas, se hará referencia al coraje que una persona tenga. Desde este punto de vista, los valores son concebidos como circunstancias de importancia a la hora de relacionarnos con nuestros congéneres.







Estereotipos

Un estereotipo es una generalización o sobregeneralización que no necesariamente tiene que ser negativa ni implicar juicio de valor.
 Algunos ejemplos de estereotipos son pensar que todos los japoneses son buenos en matemáticas o que a todos los negros se les da bien bailar.
Los estereotipos pueden contener algo de verdad, pero con frecuencia están equivocados.
Aunque sea cierto que algunos japoneses son buenos en matemáticas, eso no quiere decir que todos los
japoneses sean buenos en matemáticas, ni que haya algo inherente a los japoneses (por ejemplo, algún gen) que les haga ser mejores.




Prejuicios

Cuando los estereotipos generan actitudes negativas hacia un grupo distinguible que nos hacen pensar, sentir y actuar con hostilidad hacia ese grupo, hablamos de prejuicios.
Por tanto, un prejuicio se distingue de un estereotipo en que
a) Es negativo
b) No es una idea sino una actitud: implica sentimientos y predisposición a actuar con hostilidad.
Pensar que todos los japoneses son buenos en matemáticas no es un prejuicio porque ni es negativo ni me llevar a tener ningún sentimiento especial hacia ellos ni a tratarles de forma diferente.
 Pensar que todos los gitanos son unos ladrones sí es un prejuicio porque tiene una carga negativa y me lleva a percibirlos con hostilidad y a tratarlos de forma diferente.
El término discriminación se usa para referirse a las conductas negativas que generan los prejuicios.




Importancia de la actitud para el desarrollo organizacional y social

Al tener una buena actitud o mejor dicho una actitud positiva ante cualquier momento o circunstancia en una organización, bien sea en el trabajo, en el hogar, en nuestra casa de estudios, en la comunidad donde vivimos, siempre habrá un buen resultado en todo aquello que se vaya a realizar, en cambio si se tiene una actitud negativa lo más probable es que todo lo que se vaya a realizar o a decir en esa organización o grupo de personas no se de en buena manera, y hayan conflictos por desacuerdos entre los mismos integrantes. Por eso es sumamente importante ante cualquier cosa tener una actitud positiva.




Es mejor tener buena Actitud y que todo fluya de manera positiva, a tener una mala Actitud y que todo fluya de manera negativa.



Reflexión

EL CUENTO DEL NIÑO DEL PELO VERDE

Érase una vez, un matrimonio campesino que deseaba muchísimo tener un bebe, pasaban los años y no venía ningún niño, así que un día, la madre fue a la bruja del bosque y pidió que le hiciera un conjuro para así poder tener su ansiado niño.
Así lo hizo la bruja, pero a la madre advirtió “tu niño será especial, mágico y debes amarlo siempre, sino la desdicha te traerá”.
Y, nueve meses después, nació un bebe precioso con unos ojos negros encantadores, pero…. OHHHHHH!!!! Qué susto se llevaron los campesinos cuando vieron que su niño tenía el pelo verde, verde como una manzana.
Lloraron los campesinos avergonzados del hijo que habían tenido, ¿Cómo pasearían por el pueblo?, ¿Qué dirán los demás niños?, “que desgracia” decía la Madre, “que vergüenza” decía el Padre.
Y, fue entonces que la madre recordó las palabras de la bruja, “especial”, “mágico”, “debes amarlo”, la madre se imaginó que el niño podría hacer magia, así que comenzó a pedirle deseos, pero…. Aun no era el momento… el niño era muy pequeño.
Pasado algún tiempo, los campesinos tuvieron 2 hijos varones más, que no habían sido pedidos con ningún conjuro de bruja y los cuales eran como cualquier otro niño, pero… ¿Qué paso con el niño del pelo Verde?
Luis, así le habían llamado, era un niño solitario, triste, sus hermanos se burlaban de él, nadie en el pueblo quería ser su amigo, en la escuela todos se reían de su pelo, hasta el punto que el niño siempre usaba un sombrero para tapar su cabellera que no dejaba de crecer y nunca cambiaba de color.
Un día camino a casa por el bosque, Luis vio algo que brillaba en la rama de un árbol, se acercó y de pronto esa lucecita se fue haciendo cada vez más grande hasta convertirse en una preciosa Ada, habló el Ada y dijo a Luis:
“Piensa en algo que desees y tu deseo se hará realidad,
lo único que no puedes cambiar es como eres en verdad”

Luis llegó a casa muy contento y dijo a sus Padres: “Puedo hacer magia!!!!”, “pedidme lo que queráis” … los padres se rieron y sus hermanos también, pero nuevamente un recuerdo vago vino a la mente de la Madre…. “mágico” … así que le dijo a Luis:
“Quiero ser duquesa, vivir en un castillo, tener mucho dinero y muchas joyas, quiero ser rica”. Dicho esto, Luis cerro fuertemente sus ojos y de pronto…. ¡Qué maravilla!!!!!!!!!! Estaban en un castillo, hermoso, lleno de hermosas joyas, vestidos, sirvientes, era un sueño hecho realidad.
Cuando el rumor llego al pueblo, todos empezaron a “querer” a Luis, todos querían jugar con él y no dejaban de pedirle deseos, que Luis, al sentirse querido y aceptado por todos no dejaba de complacer.
La vida cambió para Luis, desde ese día que cumplió su primer deseo, pasó a ser el niño más querido de la ciudad… ¡Hasta que!
Una noche, de invierno frío y de lluvia, se oyó tocar la puerta del castillo, la “Nueva Duquesa” abrió la puerta, afuera una niña harapienta, sucia y mojada, clamaba por comida y techo para esa noche.
“Deme usted algo de comer, y déjeme dormir aquí, por favor. Afuera está muy frío y llueve, y tengo mucha hambre”.
La Duquesa furiosa, gritó a la niña, “hija de la calle, aquí no hay nada para ti, vete que ensucias mi castillo”.
Luis, que vio lo que había pasado, dijo a su Madre en tono de reclamo: “Madre, déjala pasar”, y así su madre lo hizo. Luis, el niño del pelo verde, cerró sus ojos y de pronto la niña estaba limpia, vestida con suficiente abrigo y con una mesa llena de manjares para ella.
Mientras la niña comía, Luis se ocupó de otra cosa… Fue a buscar a su familia y reunió a todo el pueblo y dijo:
“Fui siempre burlado por todos vosotros, fui aislado de vuestros juegos, de vuestras vidas, sólo, cuando pude cumplir vuestros deseos os hicisteis mis amigos”.
“Pues os digo, vuestra vida está llena de riqueza, pero vuestro corazón como el de mi madre no tiene amor para los que somos distintos”
“Por eso, todo lo deseado, será quitado y todos vosotros seréis distintos al resto del mundo”
¡Luis cerró los ojos y de pronto… OHHHHH!!!! Cada persona del pueblo era distinta…. Unos tenían tres ojos, otros tenían 6 dedos en cada mano, otros tenían el cabello de distintos colores y así… cada uno de ellos era diferente.

Luis, busco a la hermosa niña, y con ella se fue,
a otros lugares donde él era él,
nadie juzgaría por el tono de su piel,
ni su cabello, ni su risa, ni su forma de ser.


Michel Useche Salman C.I 24.418.385